Pluxee Blog

En Pluxee Uruguay observamos una tendencia clara en la región: las organizaciones que fortalecen las competencias comunicativas de sus jefaturas logran equipos más alineados, motivados y productivos. Ninguna estrategia, beneficio o proyecto funciona realmente si las personas no comprenden el qué, el cómo y el por qué de lo que hacen.

Reconocer a los equipos por sus logros no es un gesto aislado: es una decisión que impacta directamente en el clima laboral, la retención y la productividad futura.

Uruguay atraviesa un fenómeno poco habitual: hay más empleo que personas disponibles para ocuparlo. El país vive uno de los momentos más activos del último tiempo.

Cuando un equipo no está alcanzando sus objetivos, la reacción más habitual suele ser aumentar la presión: más controles, más reportes, más reuniones.
Sin embargo, los estudios coinciden en algo clave: no se trata de falta de esfuerzo, sino de falta de motivación.

En tiempos donde cada peso cuenta, las empresas buscan maneras más inteligentes de reconocer a sus equipos durante las fiestas. En Uruguay, las gift cards corporativas, se consolidan como una alternativa eficiente, flexible y muy valorada por los colaboradores.

En Pluxee Uruguay creemos que un buen regalo es aquel que se adapta a las personas, no al revés. Por eso, cuando las empresas se aferran a formatos rígidos —como canastas prearmadas, productos genéricos o artículos con logo corporativo—, muchas veces logran el efecto contrario al buscado: un gesto que no emociona ni conecta.

En un mercado laboral que no deja de transformarse, los beneficios corporativos ya no son un “extra” en la vida laboral: son parte esencial de la propuesta de valor de cada empresa.

El nuevo informe de Great Place to Work Uruguay, titulado “Beneficios Corporativos en Uruguay 2025”, revela un cambio profundo en la forma en que las organizaciones locales están diseñando sus políticas de bienestar, flexibilidad y desarrollo.

Hay algo en el aire cada diciembre. Las luces, el calor, pero también una sensación colectiva de cierre. En las empresas, los mails se llenan de “antes de fin de año”, los equipos corren detrás de objetivos y las reuniones se multiplican.

Reconocer el esfuerzo, la dedicación y los logros de los equipos no es solo un gesto simbólico: es una estrategia clave para fortalecer la cultura organizacional, aumentar la motivación y retener talento. En ese contexto, el formato del reconocimiento —qué se entrega y cómo se entrega— puede marcar una diferencia real, especialmente en momentos como las fiestas de fin de año.

Las fiestas de fin de año no son solo un momento de celebración: también son una gran oportunidad para fortalecer la motivación, la cultura corporativa y el sentido de pertenencia de los equipos.

Diciembre llega con un doble desafío para todas las empresas uruguayas: cerrar resultados y planificar el año siguiente, mientras se reconoce el esfuerzo de los equipos que sostuvieron la operación durante todo el año. En Uruguay, donde la cercanía y el vínculo personal son parte de la cultura laboral, el cierre de año es un momento estratégico para fortalecer la motivación, la satisfacción y la retención de los colaboradores.

La batalla por el talento en América Latina ya no se define únicamente por el salario. En un escenario donde la inflación, la rotación y la búsqueda de mayor bienestar impactan directamente en la productividad, los beneficios corporativos pasaron a ocupar un rol decisivo.

En Pluxee Uruguay creemos que el bienestar de los colaboradores no es un beneficio secundario, sino la base para construir organizaciones sólidas, sostenibles y preparadas para el futuro. Hoy medir la satisfacción laboral ya no es un “nice to have”: se trata de un requisito estratégico para cualquier empresa que quiera atraer y retener talento en un entorno laboral cada vez más competitivo.

¿Estamos frente al fin de los paquetes estándar de beneficios y el comienzo de una etapa donde cada empleado puede decidir lo que realmente le sirve? Todo indica que sí. En Uruguay y en América Latina, la posibilidad de elegir cómo se recibe el valor más allá del salario se ha convertido en un factor clave para atraer y retener talento.

La fuga de talento es uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas en Uruguay y en toda Latinoamérica. No se trata únicamente de reemplazar a un colaborador que decide renunciar, sino del impacto económico, cultural y estratégico que esa salida genera.